
La inundación de 1955
Víctor Samuel Martínez Segura
(Huasteca veracruzana y Tampico)
1
Fue cincuenta y cinco el año
De la gran inundación
Que asoló nuestra región
Causándonos tanto daño,
Por magnitud y tamaño
Su destrucción fue notoria,
Dejó huella en la memoria,
Que ni el tiempo borraría
Porque impresa quedaría
En páginas de la historia.
2
Por Hilda fue conocido
Ese terrible ciclón
Que causó la destrucción
De mi Tampico querido,
Aunque quiera, no lo olvido
Dejó marcas de dolor,
De impotencia, de terror,
Muertes y desolación
Que en esta bella región
Es la tragedia peor.
3
También doce mil criaturas
No se encontraron jamás
Buscarlas fue por demás
Era el mar su sepultura,
Caprichos de la natura,
De ese poder sin segundo
Que causó dolor profundo,
Habiendo gente consciente
De que en todo el siglo veinte
No hubo algo igual en el mundo.
4
Seis mil cuatrocientos fueron
Los kilómetros cuadrados
Por las aguas inundados
Que todo lo destruyeron,
Recuerdos que se escribieron
Y al asegurar no fallo
Que a la rapidez del rayo
Nuestro puerto, mal herido
Se levantó de caído
En menos que canta un gallo.
5
Hubo escenas de terror
Que recordar no quisiera,
Porque en la terrestre esfera
Causó profundo dolor,
No hubo desgracia peor
Mas, con la fe necesaria
Bajo situación precaria
Nuestro Puerto, entre sus brisas
Resurgió de sus cenizas
Como el ave legendaria.
(Tampico, noviembre de 1955)
Referencias:
Martínez Segura, V. (2004). Remembranzas de un huasteco. México: s/e.
------------------------ (1997). "Versada", en Tierra Adentro, núm 87.