
[Viajar es otra forma de quedarse en casa]
Marisol Vera Guerra
Ana en el hipódromo
Esta noche espío a mi cuerpo
y me deleito en la negrura como las yeguas
cuando persiguen su propia sombra en la arena
a veces me hace bien
(sabes)
inyectarme un poco de veneno
igual que una vacuna
así
en el labio superior
en la vena cava o en los poros de la nariz
luego tomo la estopa
me sacudo
limpio los rastros de sangre y sigo
un pie y otro pie
hasta la línea que corta el horizonte:
es un buen escudo
contra los trenes
una manera más sutil de adulterio
en la que soy yo misma el jinete
y el caballo que cae a media pista
con el cuello destrozado
y se levanta
para avanzar un tramo
rodar de nuevo
avanzar
hacia ningún lado
no importa
¿entiendes?
fui hecha para incendiar muros
para sacar chispas a los rieles
(aún en esta hora
en la que todos somos tolvanera)
con mis manos que pulen el fuego