[Viajar es otra forma de quedarse en casa]
Marisol Vera Guerra
Estos poemas fueron publicados originalmente
en el libro Otras mujeres como lobas (Jade Publishing).
Visión en mi fiesta de cumpleaños
para Alfredo Ávalos, Dolores Gloria y Rebecca Bowman
Ayer vi a la ternura
y no la senté en mis piernas / desde hace
más de un siglo nos quedó claro /
nada puede hacerse contra el tedio:
insaciable tarea de traficar espejismos
la dejé
recostada en el sofá con la mandíbula abierta
(esa membrana rota entre los incisivos
y un par de hoyuelos azules)
mientras succionaba uno
dos tres gusanos verdes alacranes
la vi ahí
como una mujer que acaba de cruzar un puente
hacia el abismo
como un hombre que hace mucho ha dejado
de reconocer su rostro en la ventana
como una estudiante que ensueña el futuro
y solo halla un cargamento de pólvora
yo
había estado caminando sobre agujas
mirando un cielo sin pájaros
sin fuegos de ocaso
sin fragor de tambores
y
conocí la palabra
tantas veces negada a mis labios
ahí estábamos las dos
la ternura y la salvaje que a veces soy
vomitando restos de plumas en la alfombra
con la paciencia de un monje
quise abrazar su pecho sacudirla
hasta abrir sus alas
¿cómo espantar mi letargo?
lo normal habría sido el sebo
que disuelve arsénico bajo la lengua
pero ella estaba tan cerca
y era tan mía
y era mi madre
un Virgilio andrógino
bajo las puertas córneas del sueño