top of page

Décimas y canciones

Ramón Chávez

El merolico

Muy buenas tardes, señores, 

señoras y señoritas,  

abuelos y abuelitas, 

de rostros cautivadores.  

Son los momentos mejores  

para escuchar lo que digo,  

a quedarse no le obligo  

sólo hago mi labor: 

si le aqueja algún dolor 

se le va a quitar conmigo. 

 

Atrasito de la raya, 

no me borren el caliche,  

yo les digo de boliche  

que mi tónico no falla. 

No importa cuál sea su talla,  

enfermedad o sopor,  

pa' que se sienta mejor 

y se marche usted contento,  

yo le aseguro al momento  

se le quita su dolor. 

 

¿Se levanta con la boca  

con sabor a centavito, 

y molido toditito 

que el quejido le provoca;  

el vahído le sofoca, 

se le nubla la mirada, 

y sin ganas de hacer nada  

se la pasa todo el día? 

Todo lo que usted sufría, 

con mi tónico se acaba. 

 

¿Tiene manchas en la piel,  

urticaria, erisipela, 

o la herencia de la abuela,  

esa enfermedad tan cruel? 

¿Se le derrama la hiel,  

su juanete es un calvario,  

ya le rezan novenario,  

todo eso es una locura? 

Es mi tónico la cura  

sólo con tomarlo a diario. 

 

¿No se puede levantar,  

el lumbago no lo deja,  

parece carcacha vieja  

que se quiere desarmar?  

No se le vaya a olvidar  

que yo tengo el aditivo;  

mi tónico, se lo digo,  

le restablece el vigor 

y hasta bailará mejor 

una danza del ombligo. 

 

A los chiquillos panzones  

que están llenos de lombrices,  

con mocos en las narices 

y que están muy cabezones,  

o se les caen los calzones  

de flacos y enteleridos,  

sólo se oyen los quejidos  

y se la pasan durmiendo,  

tónico les recomiendo 

pa' dejárselos bien chidos. 

 

¿Tiene mal de escurrimiento, 

no alcanza a llegar al baño, 

y hasta el agua le hace daño 

y es muy grande su tormento? 

¿O si otro es el sufrimiento: 

siente piedras en la panza, 

ya le dicen que es andanza, 

se llama mal de tapón? 

Alégrese de emoción: 

mi tónico es la esperanza. 

 

Señora, si a su marido 

no se le quiere parar 

esa tos que es de fumar 

y que lo tiene afligido; 

nomás le queda el pillido

ya no puede respirar, 

enfisema pulmonar 

cura lo que yo le vendo: 

venga, que aquí se lo atiendo 

y se lo voy a sanar. 

 

Tome usté' una cucharada 

cada que se sienta mal, 

como agüita mineral 

o quien toma limonada. 

Si ha quedado embarazada 

o de plano quiere criar, 

le voy a recomendar 

que se acerque al merolico, 

mi tónico, le replico, 

en algo le ha de ayudar. 

 

Yo no le pido un millón, 

ni quinientos, ni un centavo: 

esta labor que yo hago 

es para mí una misión. 

Lo dejo a su corazón 

o tal vez a su conciencia, 

mi tónico es pura ciencia, 

págueme usted lo que pueda: 

un billete, una moneda. 

¡Mil gracias por su paciencia! 

OTROS AUTORES
DE VERSERÍA
bottom of page