Me acuerdo al lugar que fui 

a comprar unos cabritos 

cuando al corral me metí 

escogí los más gorditos 

ahí en San Luis Potosí 

en el pueblo de Cerritos. 

 

Un chivo ya paʼ salir 

dio tres reparos al frente 

algo les quería decir 

eso tengo muy presente, 

él se quería despedir 

de su pueblo y de su gente: 

 

“Ya despidiéndome estoy 

porque ya mero oscurece 

de la tierra donde soy 

el rostro se me entristece 

porque a Tampico me voy 

Dios quiera y pronto regrese”. 

 

Cuando al Abra iba cruzando 

de su sierra y su colina 

un ruido venía escuchando 

que se oía hasta la cabina, 

un chivo venía cantando 

Acuarela potosina. 

 

Es un placer para mí 

enviarle lo que yo escribo 

para todos los de ahí 

toquen y canten en vivo 

a mi San Luis Potosí 

este huapango del chivo. 

 

El lugar ya es conocido 

un día pasé por ahí 

es mi Cerritos queridos 

de mi San Luis Potosí 

este huapango del chivo 

lo estoy dedicando a ti.