Son necesarios cuatro muros a esta puerta. 

A esta puerta que no tiene barrotes 

     la segueta en mis manos no hace falta.  

A mí me sobra el fuego por las venas.  

Urge en la boca un salmo. 

Una oración que desemboque el alma.  

Este invocar a Dios evoca tu presencia.  

Aparecer y desaparecer son cosas fáciles.  

Disolvencias y oscurecimientos sólo juegos.  

La realidad tangente es una piedra contra mis ojos. 

Misterio 

fantasía sobre mis huesos. 

Cantos elementales de taberna.  

Moverse es cuestión fósil. 

Quiero un techo donde rueden aerolitos  

Esquirlas del recuerdo 

                                          recuento de nos-otros 

Fragmentos de equilibrios ancestrales.  

 

Pedazos del imán de los delirios. 

 

Delirios del imán de las delicias. 

 

Delicias del imán de los jardines. 

 

Jardines del imán de los placeres. 

 

Placeres del imán de las caricias. 

 

Caricias del imán de las mujeres. 

 

Mujeres del imán de los cantares. 

 

Cantares del imán de los quereres. 

 

Quereres del imán de las quimeras. 

 

Quimeras del imán de los pecados. 

 

Pecados del imán de las virtudes. 

 

Virtudes del imán de los milagros.  

 

Milagros del imán de los delirios. 

 

Delirios del imán hecho pedazos. 

 

Pedazos del imán de los imanes. 

Imán solo es deliquio 

sólo. 

Fragmento de un amor.  

Otra vez 

otra vez. 

Viento enterrado. 

En el morir a pausas de este vivir feroz.  

Atrás de la esperanza siempre atado. 

Eterno alimentarse esta ilusión perenne. 

Encadenado a un Cáucaso de hombres inertes  

en esta edad del hierro y su parónimo.