Diez poemas
Gastón Alejandro Martínez
Sueño No. 1. 16. 20
Soñé con una familia indestructible
A veces era un niño, a veces un joven
Mas lo importante es lo primero
Invictos, sentados en una mesa
de madera, negociando con tipos temibles
Parecíamos esos guerreros de terracota
de la dinastía Qin,
sólo que rojos y delgados.
Si alguien nos disparaba así de cerca,
En el rostro, en el torso
La terracota salía volando,
sólo para regresar a su sitio.
La familia siempre vivía en peligro
Mas nadie se preocupaba.
Cuando no éramos de terracota
Nos veíamos como siempre
Mi abuela cantando en la cocina
El revoltillo en la mesa, queso molido,
Frijoles de la olla
La charla humeante de media mañana
Como en vacaciones, con los primos en casa
y una felicidad tan visible que me estremezco
al recordarla.
De pronto aparecía mi esposa
con una gran jarra de café
Nuestros hijos y nietos a la mesa
Y del miedo de ahora ni el polvo,
Nada, los guerreros de terracota
negociando con gente impresentable
Se dejaban sentir tras las cortinas
Invencibles en su dimensión de sueño.
¿La falta de plenitud, la cobardía ante la muerte?
Sentimientos desconocidos.
Ridículo, traer a cuento un mundo vulnerable
Con los tarros de miel junto al pan
Y el patio a todo tren, en plena algarabía.
(De La casa. Inédito)